Nuevos brotes

Últimamente escribo mucho, será porque siento aún más.

Ahora me he vuelto de ese tipo de personas que lloran en autobuses porque tienen el corazón roto. Joder, ni yo misma sabría que decirme en esa situación; verme tan guapa y a la vez tan rota. Pero sabes, hay un poco de luz en esa sonrisa que te sale después de llorar; cuando ya te has vaciado, cuando después de la tormenta sale un poco el sol y se empiezan a asomar los nuevos brotes.

Me riego como puedo; con caricias, con abrazos ajenos y propios, con besos y versos, con arte, bailando en el espejo y escribiendo.

Por eso últimamente escribo mucho, porque me estoy curando.

Ahora seré yo quien riegue mis flores

Mis flores se han cansado de que las rieguen otros,
mis alas ya no me hacen volar si el motivo no soy yo
y mis cicatrices ya no quieren caricias que no sean las mías.

Me he dejado sanar por otros
y cuando se han ido de mi vida
he vuelto a sangrar a borbotones.

Heridas abiertas,
corazones rotos
y no poder ni mirarme.

Así me dejan cada vez que se van,
así de pequeña me siento cuando se van.

Cuando nadie más mira

A la persona que soy a oscuras
le palpita el corazón más de lo normal
no quiere cosas banales
no se conforma con medias tintas.

Por las noches se viste de valiente
saca a pasear a su yo revolucionario
que baila cuando lo deja salir.

A escondidas grita bien alto,
camina con firmeza
y no le teme a nada.

Se siente dinamita cuando te besa,
es un volcán siempre apunto de erupción.

Me volveré a vestir de violeta

Desde mi vulnerabilidad
afilo mis garras con mimo
por si algún día tengo que usarlas,
pero todavía no me siento valiente.

Me visto de violeta
pero tengo miedo,
este se apodera de mi
y no tengo voz para gritar
por todas esas compañeras
a las que apagaron a golpes.

El mundo derrama nuestra sangre sin piedad alguna
y es la única sangre que no les asusta.
luego nos veo haciendo minutos de silencio vestidas de luto,
pero eso parece no importar.

Un susurro de paz

Cierro los ojos
y quisiera quedarme allí a vivir
lejos de toda preocupación
aislada en ese lugar de paz.

Ir a un playa lejana
sola conmigo misma
y volver menos rota
más entera que nunca.

La (no) despedida

Un adiós camuflado entre letras
tus recuerdos reposando bajo la almohada
nuestras fotos cogiendo polvo.

Mirarte y ya no verme en tus ojos
no reconocerte
y no reconocerme en ti.

Promesas que se hacen añicos
que por no verse cumplidas
se vuelven inviernos.

Nuestro lugar ya no verá la luz del sol,
he enterrado allí toda la culpa
y es el cielo quien ahora llora por mi.

Yo te dije que desde la luna
siempre guardaría una rosa para ti
pero la rosa se marchita cada segundo que pasa.

La niña del espejo

No siento este cuerpo como mío;
como si de un trasplante se tratara,
este me rechaza constantemente.

No me reconozco en mis letras
tampoco en mis fotos
ni en los ojos que antes me miraban.

No es que no sepa quién soy
es que a estas alturas siento ser nada;
la nada más absoluta.

Rugidos

Letras atascadas en mi garganta
desordenadas inician guerras entre ellas
libran batallas en una página en blanco
no hay paz ni tregua que valga.

Me atasco en mis mediocres poemas
y tengo gastadas todas las metáforas.

Salvavidas roto

Tú que fuiste salvavidas
dejaste que lo nuestro se ahogara,
yo también me ahogué,
pero tú parecías ilesa.

El agua inundó mis pulmones
y no podía respirar,
yo me seguía hundiendo
pero tú ya no estabas.

Declaración de amor propio


A ratos me reconozco en el espejo,
me miro a los ojos
y me digo que en el fondo
no lo estoy haciendo tan mal.
Luego me sorprendo acariciando mis complejos,
llenando mis vacíos de rosas
y dándome espacio para crecer.

Me quiero, pero no me encuentro


Estuve rota, muy rota
hice de mis lágrimas océano
y acabé sumergida
sin encontrar la superficie,
sin salida.

Me enredé con mis complejos,
me hacían la zancadilla
y de tanto tropezar
me acostumbré a la caída,
ya no dolía tanto.

Léeme por dentro


Escribo para recomponerme, para ordenarme por dentro y para expresarme a mi misma. Cuando no encuentras la manera de decir en voz alta todo lo que quieres, te refugias en el arte para así hallar una manera de mostrarte al mundo y también mostrarle que se esconde bajo tu piel.