Últimamente escribo mucho, será porque siento aún más.
Ahora me he vuelto de ese tipo de personas que lloran en autobuses porque tienen el corazón roto. Joder, ni yo misma sabría que decirme en esa situación; verme tan guapa y a la vez tan rota. Pero sabes, hay un poco de luz en esa sonrisa que te sale después de llorar; cuando ya te has vaciado, cuando después de la tormenta sale un poco el sol y se empiezan a asomar los nuevos brotes.
Me riego como puedo; con caricias, con abrazos ajenos y propios, con besos y versos, con arte, bailando en el espejo y escribiendo.
Por eso últimamente escribo mucho, porque me estoy curando.