Estuve rota, muy rota
hice de mis lágrimas océano
y acabé sumergida
sin encontrar la superficie,
sin salida.
Me enredé con mis complejos,
me hacían la zancadilla
y de tanto tropezar
me acostumbré a la caída,
ya no dolía tanto.
Tuve que masticar el miedo con las muelas
y hacer una trenza con él,
yo sigo teniendo miedo
pero ahora me veo más bonita;
menos suya y más mía.
Escribí intentos de poemas
para ver si llenaba este vacío
con algo que no me hiciese daño,
ahora las letras me abrazan
y tengo una vía de escape.
Me creí recompuesta
y bajé la guardia
pero yo sigo perdida;
me quiero,
pero no me encuentro.
Entre mis cuatro paredes
y entre sus brazos
logró sentirme segura,
a veces me siento hogar
pero otras necesito que lo sean para mi.
A veces vuelvo a donde fui yo,
me bailo por dentro
y me susurro al oído
que si aún no me he encontrado
es porque tengo que perderme más.

Te superas en cada poema, eres increíble y nunca dejas de sorprenderme, espero que sigas perdiéndote y encontrándote tantas veces como sea necesario, pero siempre siendo tu... mil besazos mi niña
ResponderEliminarlo haré, eso no lo dudes!!! te quiero, gracias por todoooo
Eliminar