Me volveré a vestir de violeta

Desde mi vulnerabilidad
afilo mis garras con mimo
por si algún día tengo que usarlas,
pero todavía no me siento valiente.

Me visto de violeta
pero tengo miedo,
este se apodera de mi
y no tengo voz para gritar
por todas esas compañeras
a las que apagaron a golpes.

El mundo derrama nuestra sangre sin piedad alguna
y es la única sangre que no les asusta.
luego nos veo haciendo minutos de silencio vestidas de luto,
pero eso parece no importar.
Las injusticias están a la orden del día
y la justicia apoya al agresor.
Nosotras seguimos muriendo
y sigue sin importar.

Miles de llantos derramados,
lágrimas que saben a sal
pero que no llevan consigo la libertad,
nos la arrebataron.

Nadie parece querer devolverla
tendremos que lucharla,
pero quitarse las cadenas
no resulta fácil.

Encadenadas a un sistema
que nos prefiere sumisas;
como muñecas de porcelana,
sin capacidad de pensar
y delicadas;
para que puedan salvarnos.

Tantas mujeres silenciadas
ahora gritan y expresan rabia.
Después de años y años
de cuentos de hadas,
ahora nos salvamos nosostras.

Desde mi vulnerabilidad
sigo sin sentirme valiente
me faltan cadenas por romper
y aún tengo
que mirarme a los ojos
con la seguridad que merezco.

Pero me volveré a vestir de violeta
y esta vez sin miedo.
la calle no nos pide nada
salvo que salgamos,
alcemos nuestras voces
y luchemos juntas por nuestra libertad.