Cuando nadie más mira

A la persona que soy a oscuras
le palpita el corazón más de lo normal
no quiere cosas banales
no se conforma con medias tintas.

Por las noches se viste de valiente
saca a pasear a su yo revolucionario
que baila cuando lo deja salir.

A escondidas grita bien alto,
camina con firmeza
y no le teme a nada.

Se siente dinamita cuando te besa,
es un volcán siempre apunto de erupción.

Se juega la vida incumpliendo normas,
está constantemente apunto de cagarla
y no le importa nada.

Aparece cuando me deshago en poemas
y cuando nadie más mira.

Es mi lado más yo
y  a la vez el más alejado de mi.

Soy yo
y  a la vez no.

A la persona que soy en plena luz
le corre miedo por las venas
ha construido una coraza
y se protege de lo que le duele.

Por el día se siente pequeña
camina como quien teme tropezar
y por temor acaba cayendo.

Ha olvidado como alzar la voz
y ya no baila en escenarios
porque su cuerpo se ha apagado.

Se siente invisible,
y le asusta no volver a besarte.

No se juega la vida,
piensa en exceso
y le importa todo demasiado.

Aparece cuando me miro al espejo
y no soy capaz de decirme te quiero.

Es mi lado menos yo
y a la vez el más cercano a mi.

Soy yo
y a la vez no.

Soy yo con mis contradicciones
y mis mil maneras de existir.

Soy yo cuando me miro
cuando todos me miran
y cuando nadie más lo hace.